¿Quién eres y que es lo que quieres?... El frío sudor cae sobre pálidas mejillas que no sonríen más. No sonrojarán otra vez. La sangre tiembla al pasar por las venenosas arterias. Una pupila dilatada, dedos temblorosos, una boca sin sonido.
El planeta se detiene para ver pasar tu cadáver. Me hablas, no pasa nada, me gritas, no pasa nada. Pero cuando tus ojos cruzan con los míos. El mundo se estremece. Los cielos se desgarran y la tierra llora. Por años me has esperado. Por años he huido.
El inmenso y oscuro mar reflejado en tus vacíos ojos penetran al fondo de mis dañadas entrañas, hasta lo más profundo. Mi jodida alma es lo que cargo a diario, ¿Qué es lo que cargas tu? Mi temor crece con esta pregunta…
Culpa, flagelación, desprecio, abandono, soledad… tan solo palabras en un papel fundidas con la purpúrea sangre congelada en mi pecho. Si la nieve se derrite, significa que la primavera está por llegar. Oigo tu llanto, más no te veo. Todo es oscuro y frío. Como en un ataúd enterrado a mil metros en el infinito de tus ojos.
Una pregunta con dos respuestas he hecho… He perdido mi nombre. No puedo recordar la ultima vez que vi mis propios ojos. Sangre color tinto se derrama al borde del abismo. Al fondo nada. Sigue vagando, sigue esperando.
Por Stella Salas
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